La Red De Articulos Mas Grande Del Pais... ME DEPRIME MUCHO MAS QUE NUNCA

Anoche previo a salir de bailoteo y luego de que el Licenciado arregle unas cuestiones técnicas en el blog de su propiedad para que yo pudiese leer su posteo luego de 11 largas horas de intentos fallidos, me comenta acerca de ciertos tonguetes que realizan las empresas que venden electrodomésticos y aparatos electrónicos en general, enterándome así de un dato importantísimo que viene a cerrar un circulo que, si bien suponía nefasto, guardaba en mi interior –si, bastante al fondo- la leve esperanza de que el mundo no este tan jodido, devenida en beneficio de la duda.


Con ustedes, a modo introductorio luego de la introducción (?) un pedacito de la charla –al mejor estilo informe de Chiche- de una historia ESCABROSA:


Dario: hay cosas que se repiten seguido... como cuando alguien se lleva un electrodoméstico que no funciona y que todo el sector SABE QUE NO FUNCIONA

Dario: es decirle que no tenes, y por ende, el tipo se va enojado... o le das el electrodoméstico roto y que vuelva al otro día... al menos no le cortas la alegría del instante.

αn : noooo! pará

Dario: y si tenes suerte... tampoco viene en el horario de tu turno

αn : esto q acabas d decir es REVELADOR, yo compre una cam Panasonic q nunca m anduvo en una “famosa Red”

Dario: vez, ellos sabían que no anda

αn : y encima la garantía, no se por q motivo, m dijeron q no m cubría... FORROS!


Dicho esto, a modo de Deja Vu, voy a pasar a relatar el maratónico suceso que padecí con el aparatito en cuestión, Nachio dixit… “POST LARGO. ARMARSE DE PACIENCIA...JE!”


Resulta que en algún momento del pasado año, donde seguramente no tenia los astros a favor, con unos dinerillos sobrantes, se me ocurrió la brillante idea de suplir mi vieja cámara digital Kodak –muy gauchita ella- por una de mejor tecnología, mas mega píxeles, mas memoria… mejores prestaciones en general, ponele.


Así fue que tras mucho analizar y consultar con personas que saben de estos temitas tecnológicos mas que yo, adquirí mi nueva camarita, muy bonita, la cual disfrute por un tiempo ínfimo… hasta que…un día… como por arte de magia… me informo a través de la pantalla que la Srita dejo de reconocer la tarjeta de memoria… y así dio comienzo LA TORTURA.

Como primer medida y antes de sucumbir ante la desesperación, indagué a fuentes cercanas –papa, hno y gente entendida en temas electrónicos varios- quienes
comprobaron -cambiando varias memorias- que evidentemente no era un problema de tarjeta SD averiada, asique decidí ponerme las zapas mas cómodas que tenia, hacer 5 cuadras al sur de casita y consultar con algún técnico de la empresa -con garantía de un año (en mano) que acostumbra tener cualquier producto costoso expendido por una empresa seria-.


Ahí fue que me recibió un muchacho Cordobés de la sección “RECLAMOS” –y no lo digo con tilde discriminatorio, AMO A LOS CORDOBECES -sobre todo a dos- sino porque este sujeto estaba en reemplazo del titular del puesto que gozaba de sus vacaciones-. Muy amable el negro, escucho mi explicación, recibió la cámara y luego de corroborar en el sistema que el producto era de mi propiedad, algunos datos y demás yerbas burocráticas enfermantes, me dijo que la iba a enviar al Servicio Técnico Oficial de Panasonic a Buenos Aires y que en dos semanitas pase a buscarla… Bárbaro! Pensó andreita…. que ilusa (!)


Cumplidos los 15 días de rigor, vuelvo a calzarme los tenis y a recorrer las 5 cuadras al sur de casa, pero, esta vez, me recibe en el local el titular de “RECLAMOS” quien había retornado de sus vacaciones y, para su desgracia, fue a recibirlo andreita. El muchacho me pregunta los datos –nuevamente- y muy canchero concluye…”si, ya llegó, hace dos días que llegó”… a lo que respondí con enorme sonrisa, positos en los cachetes y al borde del lagrimón… “uy! Buenisimo!”… asique saque de la cartera la tarjetita SD, las pilas y armamos el bichito… terminado este paso, presionamos ON y, para nuestra sorpresa, LA CAM NO ANDABA (!!!!!)


A raíz de esto y de que la paciencia comenzaba a terminárseme –con notoriedad facial incluida- el muchacho comenzó un raid de averiguaciones que culminaron en que la cam había sido enviada a Buenos Aires POR ERROR ya que el Servicio Técnico de Panasonic lo teníamos aquí mismo –pero como el cordobés reemplazante no conocía ese pequeño detalle- fue devuelta de la city porteña sin abrir el paquete del correo, por ende, sin reparar.


Es así que pregunte con muchísimo interés si me estaban tomando el pelo y ante la cara de asombro del empleado exigí una nueva cámara –como correspondía por poseer garantía de un año- garantía que dicho sea de paso INTENTARON NO DEVOLVERME –muy fea la actitú- cuando me la pidieron para constatar fecha de compra y vencimiento, y que yo pedí que me reintegrasen CON CARÁCTER DE URGENCIA.


Así es que –viendo que no me comía una- decidieron mandarme a Panasonic Rafaela –papelito con dire mediante, y todos mis comprobantes devueltos de prepo- para que ellos decidieran si la cámara se arreglaba o se cambiaba, lo cual no me convenció, pero, como intentaron hacerse cargo, decidí darles una oportunidad, acepté sin chistar, y fui a hablar con el Sr. del local de electrónica –UN MAFIOSO- quien quedo comprometido en pasar el informe a la empresa sobre que problema tenia el aparatito y llamarme esa misma tarde para darme las buenas nuevas al respecto de cómo seguía todo… (ilusa again se quedó esperando un llamado que nunca llegó, obvio).


Al cabo de una semana, decidí dejar de esperar, y llamar yo a este Sr. preguntándole con muchísimo mas interés que al chico Mega, que fin tuvo todo este tema… la INCREIBLE respuesta del Sr. fue que la cam estaba reparada, que el costo era de $90 y que la garantía no me los cubría –sin explicación al respecto, ni indague previo de si disponia de ganas y dinero para realizar tal arreglo- lo cual terminó de liquidar la poca, el resto, lo que quedaba a esas alturas, de mi paciencia.


Y no a raíz de esperar una semana un llamado, ni tampoco por abonar $90, SOLO por las actitudes muy de mierda desde un primer momento de todos los participes, fue que -ya que estaba por la zona- camine 300 metros mas e inicie una demanda por medio de Defensa al Consumidor -2do piso de la Municipalidad rafaelina para algun coterraneo interesado- contra la empresa y también –por explicito consejo de la Sra. que me representaba- contra el Servicio Técnico (los cuales son socios y estafadores, la empresa vende artefactos rotos que arregla este turro, los primeros evitan quilombos con los clientes y el segundo se hace unos manguitos mas por mes).


De este modo, en unos cuantos sencillos pasos –es mas, estoy pensando en sacar el manual “desventuras de una compradora muy boluda”- al bufarra del gerente –pero bufarra trajeado, no cualquier bufarra- no le quedo otra opción mas que ir a un careo con andreita y, decidir con muy buen atino comerse cada palabrita que dije, callarse bien la boquita, poner mucha cara de chapa –asumo que no le ha costado demasiado esfuerzo- y cumplir la ley, evitándose mayores problemas- para llegar al día de hoy, con dos cámaras a falta de una –la nueva (que habia exigido previamente, entregada de manos del bufarra) y la reparada (por la cual, además, se me fue reintegrado el importe)-.


Y me pregunto yo… era necesario llegar a esta instancia?

Tantas idas y vueltas?

Tanta tomada de pelo?

Tanta falta de respeto?


A ver si la próxima aprenden que no todo el mundo se queda sentado mirando como lo joden y de pico cerrado para evitar pasar por toda esta situación de MIL MIERDAS y se dedican a estar a la altura de las circunstancias como debería ser si es que quieren que se los considere “La” Red… bla bla bla –no me animo a decirlo de nuevo- como aseguran ser, y se dejan de hacer perder tiempo, dinero y credibilidad a esa gente que los elige cuando realiza sus compras mas importantes.


IMPRESENTABLES (!)


Para finalizar, por si aun se quedaron con ganas de mas, para despertar esos instintos animales, les dejo una duda existencial que dos personitas no pudieron resolver… quizás algún iluminado nos eche luz al asunto… AVANTI CON LOS FAROLES, PUES!


αn : che, y con q propósito hacen eso?

Dario: con que propósito... no lo entiendo todavía.