Resulta ser que una, como practicante y defensora de los buenos modos y modales se vive topando con seres que, sin advertir ciertas reglas, leyes y/o normas impuestas por todos, para evitar existir cagándonos en el prójimo constantemente, caen una y otra vez en errores verbales y/o actitudinales plausibles de ser evitados, en pos de no ser desmoralizados, en sus caras, por esta humilde servidora.
De manera que invertiré, NUEVAMENTE, y previo a decepcionarme, una cantidad adecuada de líneas, amor y fe con el fin de EDUCARLOS, porque, como todos sabemos, los animales aprenden por repetición.
Nota importante: Decepcionada NO ES amedrentada: Si hacen las cosas mal, se fumarán los respectivos correctivos y chau picho.
1. “MIRÁ… No, nada… Nada, mejor no digo nada. Me callo. No tengo nada para decir”.
Típicos bocones que no tienen nada mejor que hacer en la vida que opinar acerca de todo, normalmente, al divino pedo.
¿Entonces que hacen? Largan una concatenación de palabras inconducentes para matar esos minutos que le vinieron free en el paquete.
Luego, al darse cuenta que le erraron, se arrepienten, negando con ímpetu -como muestra el ejemplo- todas las verduras al 2020 que mandaron, dejando completamente azorado al receptor.
Claro, LEJOS está esta clase de sujeto de advertir que va a decir algo, lo cual no dice, para luego decir que no tenía opinión formYLAPUTAQUELOSPARIÓ.
2. “Me voy a la mierda”.
¿Se dieron cuenta que la gente cuando indica que se trasladara de un lugar a otro, por ejemplo, del trabajo a la casa dice: "me voy a la mierda"?
Confunden. Destruyen el lenguaje, MONOS.
¿Por que se quieren ir a la mierda?
Porque son unos soretes mal aprendidos sería una respuesta justa.
PERO, evitando el camino de la violencia y retomando el sendero de las margaritas diré que el sujeto, aplica dicha construcción por no encontrarse asesorado y/o mal acostumbrado al respecto, lo cual, concluye en que éste, inconscientemente quiera irse de un lugar "de mierda” a otro “más mierdoso”.
NOTABLEMENTE cuando los mandás a la mierda por MAL HABLADOS, DESUBICADOS, POCO ASERTIVOS EN SU ELECCION, se enojan.
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3. “¿Que? ¿Las mujeres pueden hablar de otra cosa que no sea de hombres?”
Típico comentario de quienes actúan en modo “lagrimita de cocodrilo Andrea Del Boca styling” y, cuando te descuidás, agarran un palo y te lo parten en medio de la jeta, con el solo fin de tener el poder.
Berretas. Baratos. He Mans mal pintados en cajita de cartón.
Característica por medio de la cual, no permiten se les toque el culo de ninguna manera pero te das vuelta y te violan, acusándote de usar minifalda.
A veces también, luego de cometer la forrada, incluyen entre sus artimañas de manipulación frases como: “me lastimas”, “sos agresiva/o”, etcétera.
Razonar no es el camino. Ni dejándoles miguitas de pan como guía, te lo reconocen. Ergo, no perder tiempo, ladrillazo en la frente al poder:
“¿Que? ¿Los Señores pueden hablar de otra cosa que no sea el tamaño de sus penes?”
Y GAME OVER.
Nota: El orden de los factores no altera el producto. El ordenamiento masculino/femenino corresponde, en éste caso, al género de la autora.
4. “Cromañones & Subdesarrollo Forever”.
Entonces, son como animales, todos juntos y apretados EN EL ÚNICO LUGAR QUE HACE CASO OMISO A LA VEDA ELECTORAL -y respectivos controles de Higiene y Seguridad- SOLO QUE, a diferencia de las vacas que esperan les tiren comida, aguardan retorne el encargado del grupo que hace treinta minutos comenzó su travesía hacia la barra, con la esperanza de adquirir la bebida, sin dejar su vida en el intento.
Y arriba se quejan.
Los metería a todos en cana, por estúpidos.
5. y para redondear, es menester recordarles que esa “modita” de no identificar ni por repetición una negativa, convirtiendo todo “NO” en “SI” según conveniencia personal, además de hablar del egoísmo del sujeto en cuestión, me infla las tetas. A mí, y a toda la fila de los bien informados.
La histeria es el recurso de quienes no pueden sostener sus dichos y decisiones.
Así, como los del ítem 1.